Una gira deportiva es totalmente distinta a viajar por cuenta propia o con un grupo de amigos. Realizada con propiedad es un viaje inolvidable con el que siempre hemos soñado. La idea es sencilla: practicar un deporte en un destino que se ha seleccionado cuidadosamente por razones particularmente atractivas. Competir con deportistas extranjeros cuyos talentos suponemos de un estándar adecuado para nuestro nivel. Compartir momentos agradables durante los terceros tiempos; conocer otras culturas y otros países que hasta el momento no eran sino nombres en los libros; y sobre todo afianzar amistades que habrán de serlo de por vida. En el aspecto puramente deportivo, una gira puede brindarle al jugador la única oportunidad de su vida de participar en una competencia en representación de su club, su ciudad y como embajador de su país. Especialmente para los jóvenes constituye una experiencia social y cultural por excelencia.
Una gira deportiva al extranjero contiene en sí misma más estímulos, diversión y recuerdos que los que muchas personas experimentan durante toda una vida.